Laura, 35 años
"Siempre he querido mejorar la alineación de mis dientes, pero la idea de llevar brackets nunca me convenció. No quería que mi tratamiento fuera algo demasiado visible, sobre todo en mi día a día, así que cuando me hablaron de Invisalign, supe que era justo lo que estaba buscando. Desde el principio, el equipo fue muy honesto sobre los tiempos, los cuidados que necesitaba y el compromiso que implicaba. Llevar los alineadores fue muy cómodo, porque apenas se notan y podía quitármelos para comer, lo cual me permitía seguir con mi vida normal sin que el tratamiento se convirtiera en una incomodidad. Durante las revisiones, me encantaba ver cómo mi sonrisa iba cambiando y, poco a poco, sentía que lograba algo que llevaba años deseando. No solo estoy feliz con el resultado, sino también con el trato tan amable y profesional que he recibido. La clínica me acompañó en cada etapa, y la experiencia fue tan buena que ahora recomiendo Invisalign a todos mis amigos."
